Un centenar de oenegés internacionales y mexicanas de derechos humanos exigieron ayer al gobierno de México proteger la salud y seguridad de los migrantes indocumentados detenidos en estaciones migratorias en medio de la pandemia de COVID-19.

La oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en inglés) y otras organizaciones condenaron las detenciones de centenares de centroamericanos por agentes del Instituto Nacional de Migración de México (INM), en operativos realizados durante abril en la frontera de México con Guatemala.

“De acuerdo con reportes, (el 8 de abril) el INM abandonó a estas personas y promovió que cruzaran por sus propios medios y de manera irregular hacia Guatemala, aún cuando ese país cerró (por la emergencia sanitaria) sus fronteras a extranjeros no residentes desde el 16 de marzo”, señaló WOLA en un comunicado.

La organización dijo que se han registrado distintos operativos migratorios durante este mes, algunos de ellos en la Estación Migratoria Siglo XXI, en la ciudad de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, en el estado de Chiapas.

“Reconocemos los enormes retos que representa la pandemia en materia de salud pública, gestión fronteriza y política migratoria. No obstante, nos parecen injustificables estos hechos”, señaló WOLA en su misiva.

La carta de WOLA al gobierno mexicano se da un día después de que la oenegé Human Rights Watch (HRW) exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador liberar a indocumentados detenidos en estaciones migratorias en condiciones “inhumanas e insalubres” en medio de la pandemia.

HRW dijo en un comunicado que López Obrador “no puede sostener que su gobierno respeta los derechos humanos de los ‘hermanos migrantes centroamericanos’ y, al mismo tiempo, poner en práctica políticas que vulneran de manera manifiesta las obligaciones jurídicas internacionales asumidas por México para proteger los derechos humanos de los migrantes”.

Los indocumentados detenidos, que son unos 4.000 según HRW, “no están en condiciones de prevenir la transmisión del nuevo coronavirus”, advirtió la oenegé.

Tras las multitudinarias caravanas de finales de 2018 y principios de 2019, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó a México con sanciones comerciales si no tomaba medidas para detener la oleada migratoria.

El presidente López Obrador endureció entonces su política migratoria y desplegó a unos 26.000 militares en sus fronteras norte y sur para frenar el paso de indocumentados.su mandato en 2022.